La madera es un producto de origen orgánico, todas las maderas que proponemos tienen la resistencia adecuada para garantizar su uso como pavimento, no obstante el origen natural de estos pavimentos puede sufrir deformaciones en forma de marcas si se sobrepasa el limite de resistencia del propio material tales como choques, caídas de objetos, aplicación de cargas pesadas y concentradas (tacos, tacones, colocación de escaleras, patas de muebles y sillas, etc.).
Con el fin de prevenir daños, se recomienda la protección de las patas de muebles y sillas y la colocación de un felpudo que evite la entrada de arena o elementos ajenos que puedan dañar el suelo. Además, el contacto directo con cualquier tipo de metal (aún inoxidable) puede provocar manchas de óxido sobre el pavimento.